Las casas y sus piedras del pequeño pueblo de Corçà donde estamos ubicados, nos cuentan su historia. Las inscripciones en las puertas indican en que trabajaban las familias y los trabajos que realizaban sus habitantes en s.XVIII.
Sus pequeñas calles y las diferentes casas de Corçà dan testimonio de su larga historia medieval, pero también de un notable pasado indiano. Entre ellas podréis encontrar Villa Luz, una espléndida casa indiana privada, testimonio de la aventura cubana del XIX° siglo que asistieron varias personas de este pueblo. Su estilo colonial no solo está presente en el interior, también está presente en su espléndido jardín.
Un viaje inolvidable a la casa de una familia que se fue a vivir a Cuba y luego regresó a Corçà.